La versión había comenzado a circular mediante una una carta que Lázaro Báez envió a la Justicia en septiembre del 2015.
La Sala I de la Cámara Criminal y Correccional ratificó los procesamientos por «falso testimonio» contra dos testigos que declararon haber visto al juez Sebastián Casanello en la Quinta de Olivos a finales de 2015 para reunirse con Cristina Kirchner. Se trata de Gabriel Fabián Corizzo y Carlos Marcelo Scozzino, quienes habían declarado ante el fiscal Carlos Stornelli.
Los jueces Jorge Luis Ballestero y Leopoldo Oscar Bruglia sostuvieron que «las dos personas sometidas a procesos penal afirmaron hechos falsos en sus respectivas declaraciones» y que «las evidencias recolectadas en el expediente revelarían, de manera uniforme, que ni Casanello, ni Corizzo, ni Scozzino concurrieron a la quinta de Olivos» ese día. También llamaron a «develar la maniobra inspeccionada en toda su dimensión«.
La versión había comenzado a circular mediante una una carta que Lázaro Báez envió a la Justicia en septiembre del 2015. Decía que cuando concurrió a la Quinta de Olivos pudo ver a Casanello en la antesala del despacho de la expresidenta junto al entonces secretario general de la Presidencia, Eduardo «Wado» de Pedro. La defensa del empresario aseguraba de esta manera que el magistrado no era «imparcial». Poco tiempo después, Corizzo y Scozzino, ex chofer presidencial, ratificaron las versiones de Báez. Pero Wado de Pedro lo negó.